lunes, 8 de junio de 2015

Vicente Luy - Poesía popular argentina



Antes pedimos que se vayan.
Antes, pedimos justicia.
Ahora pedimos que no se rían de nosotros.
Después, ¿qué pediremos; piedad?
Usá tu odio para el bien común.
Pone tu odio al servicio del bien común.




¿Por qué los secuestradores prosperan?
¿Por qué sonríen los diputados?
Tienen plan.
Vos no tenés plan.




Me cago en Dios, que me guía y aconseja.




Por romper las reglas a Adán lo echaron del paraíso.
Yo reivindico eso.
¿Qué clase de Edén es ese
que hay cosas que no se pueden hacer?




¿Tus palabras no atraviesan las paredes?
Modifica tus palabras.




Ampulosas como las 11 caídas de Firpo, las páginas de nuestra
historia relativizan traiciones y cobardías; curan la sífilis…
–proscriben el láudano
–… y nos encomiendan a Dios nuestro Sr; nos acunan como expedientes.
Y si se encienden en la noche los algarrobos, es cosa de ellos.
La vida para atrás es fácil, entendible, moral; sobre todo
entendible. Desde indias sin piel hasta el dulce de leche, la
patria todo lo explica:
nunca ganan los malos
ninguno era marica
y por algo / se los habrán llevado.




En la quinta vecina un chabón le tira a los pájaros, una y otra
vez y siempre con buen tino; caen como fábricas. Yo espero que
a la próxima no, pero el tipo se muestra infalible. Mientras le
duran las balas igual le acierta a benteveos y gorriones que a
bichos rarísimos, uno de ellos totalmente violeta.
3 caen en mi jardín, y al pedírmelos el sabandija sonríe tras la
empalizada. Tiene a Dios de su parte, y lo sabe; y parece
haberse puesto a dieta además.
Esto es así.


De Poesía popular argentina (añosluz, 2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario