Dios bendiga a
Henry. Vivió como rata,
con una brizna de
pelo en la cabeza
desde el
comienzo.
Henry no era un
cobarde. No demasiado.
Nunca abandonó
nada, al contrario,
se fajaba cuando cuestiones como la compasión disminuían.
Así que tal vez Henry
fue un ser humano.
Lo investigaremos.
…Ya está hecho; muy
bien.
Fue un humano varón
americano.
Es verdad. Mi
chica frena.
Mi latón quema.
Ven y redúceme y traza mi camino.
Dios es el enemigo
de Henry. Negociamos… Por qué,
qué negocios requieren claridad.
Curvas.
Ya no podía
sentir bien aquello. —Señor Huesos,
cuando miro el cielo azafrán
me golpeas implacable.
De 77 Dream Songs
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